Cinco cipreses.
Cinco son los muertos
que bajan por la calle;
y los días perdidos,
días de perdón y espera,
se descuelgan, mohosos, del alero.
Cinco mirtos.
Cinco eran los dueños
y nadie con abrigo;
y las horas de entrega,
horas de tensión y sueño,
se desvelan por los techos.
Cinco abetos.
Cinco son los dedos
que caen sin anillos;
y los años de promesas,
años de engaño y compromiso,
repican descarnados en la puerta.
Cinco... Sólo cinco
y el mundo se hizo conmigo.
Si dioses hacen siete,
yo dejé un par en el camino.
Poema escrito en el año 2000, perteneciente al poemario "Púrpura". Publicado en "Desde la palabra"- Editorial Dunken, 2005.
Cinco son los muertos
que bajan por la calle;
y los días perdidos,
días de perdón y espera,
se descuelgan, mohosos, del alero.
Cinco mirtos.
Cinco eran los dueños
y nadie con abrigo;
y las horas de entrega,
horas de tensión y sueño,
se desvelan por los techos.
Cinco abetos.
Cinco son los dedos
que caen sin anillos;
y los años de promesas,
años de engaño y compromiso,
repican descarnados en la puerta.
Cinco... Sólo cinco
y el mundo se hizo conmigo.
Si dioses hacen siete,
yo dejé un par en el camino.
Poema escrito en el año 2000, perteneciente al poemario "Púrpura". Publicado en "Desde la palabra"- Editorial Dunken, 2005.
4 comentarios:
Acabo de encontrarme con este nuevo blog tuyo. Me gustan tus poemas, y te linkeo con ganas de seguir conociendo tu trabajo.
Un saludo
¡Hola Magnolia!
Muchas gracias por tu visita y tus palabras.
¡Saludos!
Verónika
Muy bello poema; me gusta sobretodo su ritmo.
Saludos.
Muchas gracias por el cumplido, Gabriel. Recién entré a tu blog y me pareció muy interesante, asi que probablemente me tengas por ahí de vez en cuando.
¡Saludos1
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