sábado, 21 de febrero de 2009

Manoteando palabras en la caída...



Leer poesía de madrugada,
puede ser una buena idea
cuando estamos atrapados
en ese lugar de silencio
fuera de dos mundos
o entre éstos,
porque no se puede vivir ahí;
necesariamente hay que entrar
a alguno para poder seguir viviendo.
Hay que darle palabras al silencio...
... Entonces, leer poesía
puede ser la única manera de darle voz
a la muerte.

2 comentarios:

Lluís Salvador dijo...

Hola, Verónika:
Es este un comentario demasiado demorado, por cuestiones de tiempo, pero sí quería expresarte que el que sigas escribiendo, de tanto en tanto, es una alegría para los lectores. Y que sigas escribiendo poesía. Porque, suceda lo que suceda, los poetas siempre tienen esa arma (cargada de futuro, que decía el verso) frente a la vida. De modo que nunca olvides que todo lo que te sucede en la vida, a diferencia de otros no tan privilegiados, alimenta los versos de los poetas.
Desde que leí uno de tus poemas ya quedé convencido (y emocionado) del talento que tenías. Y que lo sigas demostrando, que sigas escribiendo, es algo que no puedo sino agradecerte.
Muchos ánimos.

Veronika dijo...

Es curioso darme cuenta después de tantos años que mi respuesta quedó en el éter. Nunca confirmé que quedara publicado. Sin embargo, quizás esa haya sido una fortuita falta de cortesía de mi parte, porque hoy que pensaba si no sería mejor dejar de escribir releo tus palabras, Lluís. Gracias, ayer, hoy, ¿siempre?